En el constructivismo actual se dice que la interacción social favorece el aprendizaje.
Entonces, ¿es mejor aprender por discusiones e intercambio de opiniones que estudiando o haciendo las cosas por sí mismo?
El estudiar por sí mismo es muy importante para la construcción individual del conocimiento ya que hay que partir de un conocimiento previo, para poder generar conocimiento nuevo.
Considero que el estudiante aprende indiscutiblemente de las dos maneras, dependiendo del estilo de aprendizaje que predomine en él, es una realidad que el ser humano es sociable por naturaleza, esta fue la principal contribución de Vygotsky en su teoría del aprendizaje constructivista, ya que a diferencia de Piaget el concibe al hombre de una manera más social que biológica, por lo tanto si bien el aprender de manera individual puede ser significativo, lo es aún más cuando se comparte el conocimiento con otras personas, ya que no sólo se aprende dentro del aula, sino en cada momento de la vida, las personas van creando estructuras mentales de todo aquello que pueden percibir a través de los sentidos pero sobre todo, a través de las experiencias que se viven día a día.
El escuchar puntos de vista sobre un mismo tema por ejemplo, ayuda a ampliar la perspectiva que se tiene al inicio o incluso a generar el desequilibrio (que menciona Piaget) ante algo que se desconoce y que de manera consciente o inconsciente genera aprendizajes. El verbalizar los pensamientos a través del leguaje, lleva a reorganizar las ideas, lo cual refuerza también el aprendizaje.
El hecho de estar en contacto con personas que tienen un nivel de conocimiento más elevado, aumenta nuestra zona de desarrollo potencial, por lo que estoy muy a favor del andamiaje y del concepto de “zona de desarrollo próximo” que puede definirse como: la distancia entre el nivel de desarrollo (determinado por la capacidad para resolver independientemente un problema) y el nivel de desarrollo potencial (determinado por la solución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz).
En cuanto a su aplicación en el aula, los estudiantes parten de un conocimiento previo que es necesario activar como docentes en las primeras sesiones, posteriormente las actividades deben ir encaminadas a la reflexión personal pero también al trabajo colaborativo ya que al estar escuchando e intercambiando opiniones, se favorece la construcción de aprendizajes significativos si el docente dirige adecuadamente estos intercambios grupales a través estrategias de enseñanza que fomenten la participación de todos los alumnos y que conlleven a la reflexión y al análisis de los temas.